Amor: Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia
insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. Así como
este significado la real academia de la lengua española tiene 14 significados
para la palabra amor.
Reggaeton: El diccionario de la real academia de la lengua
española no encuentra, ni tiene un significado para esta palabra, ¿Sera por
algo?, bueno intentaremos definir y diremos, genero de música (jajajaja si
claro, música) actual y de moda que quema el cerebro de las personas que lo
escuchan.
Los tiempos han cambiado mucho, ahora para conquistar
a alguien no necesitas poemas, buenos comportamientos o cosas por el estilo
como antes, ahora hablas un par de chorradas copiadas de una canción (no
cualquiera, tiene que ser una sin sentido, ni sentimiento, si esas, las que se
comprenden más rápido y no tienen tanto artilugio), en si en cierta forma
enamorar es más fácil, para los que conocen estas canciones claro está, para
otros (nosotros) que no, la cosa se complica.
Porque el
amor hoy en día sucumbe ante una noche de gata fiera y mejor si nos vamos a la
cama, mamacita. El amor se ha reducido a una caja de condones, a un generoso
tubo de Love Lub, al atrévete-te que revienta en el tímpano con un vaso de
chela al polo. Esto del amor se va convirtiendo en culto arraigado del si
te vi no me acuerdo, del choque y fuga con heridos y contusos. De un tiempo
a esta parte, el amor se presenta en forma de escote con siliconas prestas a
aprisionarte la cabeza en un dos por tres. Hoy el enamoramiento se pone cara de
blue jeans al cuete y quiere tomarse un pisco sour doble contigo, pero si es con
él y con el otro, mejor todavía. Ellas, las sandungueras del amor, saben
distinguirse cuando están necesitadas de afecto pues éste siempre será
inversamente proporcional al tamaño de su minifalda.
A
mí que nadie me venga a preguntar lo que es el amor, porque las respuestas se
me están terminando. Si digo que el amor es tomarse un helado a media tarde
-hablando de cualquier cosa, de nuestras vidas, de nosotros- jamás
va a compararse pues a ese que no te regala un helado, sino un par de
indiferencias, y a ver si me acuerdo de lo fácil que eres. Verán cómo a ella le
parece más interesante el que la trata con la punta del zapato y del carajo,
que aquel que se quedó con el helado derretido en la mano. Si digo que el amor
es preparar la cena para cuando ella vuelva, resulta una pérdida de tiempo, una
estupidez, una huachafería. Mucho más intenso si el amor se parece al que
regala te amos a ti y a la otra, en horarios repartidos. Y ni se diga que el
amor es tocar su mano y esperarla por un beso, porque entre las sandungueras,
los bígamos, las del escote y los no sé cuántos se encargan de sacarte del club
del amor de mayorías.
Yo
prefiero seguir pensando que el amor es esa canción que me lleva de un tiempo a
otro. Seguiré creyendo que el amor es regalar prosas que terminen con un te quiero
escrito con sangre. El amor es brindar con vino los domingos, acariciarle el
rostro hasta sentir su respiración, llorar cuando se va, abrazarla a su regreso.
Prefiero
seguir pensando que el amor, algún día volverá a ser como era antes, con una
rosa en una mano y un poema en la otra, algo que buscaste o escribiste tú mismo
inspirado en tan solo el recuerdo de su rostro.
p.d.:
Gracias a Jaime Chincha, si alguna vez lo lees.
p.d.2:
Último post, muchas gracias por este tiempo que se tomaron la molestia, aunque
sea solo unos segundos de leer todo lo que escribía. ¿Un mejor final?, quizá, pero para mi este es el mejor final, repito nuevamente, muchas gracias.