Es una locura.

Y la frase puede ser la más exacta, puede ser que no recuerdes muy bien ni como apareció en tu vida, pudo ser una noche de tragos en una calle con gradas, puede ser de que la viste el primer día que entrabas a clases de una pre, puede ser que la conociste el momento que ibas a ayudar a alguien, puede ser que la conociste en navidad cuando hacías “una buena acción”, puede ser que la conociste por su prima en una fiesta, puede ser que ni siquiera existía en tu vida y de un momento a otro apareció como una imagen especial…..pero de algo estas seguro, desde ese momento no salió de tu cabeza.

Es que en cada momento en que tu mente está libre o incluso cuando está ocupada, aparece su imagen, su recuerdo, esa sonrisa que solo viste una vez y se quedó grabada en tu retina para toda la vida. “Te trae loquito” seria la expresión exacta para el sentimiento; quizá tu pasado te condena (eres lo que las mujeres llaman un “perro”), quizá sea ella a la que le contaste algo cuando creías estar enamorado de otra persona, quizá tengas la batalla y es más la guerra perdida en cuanto respecta a ella, pero está presente, en si comienzas a enamorarte.

“Que locura enamorarme yo de ti” diría Eddy Santiago, porque el rato en que llegas a esto, muchas de las cosas que antes no hacías, ahora por lo menos consideras la idea de hacerlo, eso de bailar, intentar a ayudar a animales, sacarte fotos y demás, comienzas incluso a guardar un poco tu léxico cuando estas cerca de ella.

Un día de esos vas a su casa y como es de costumbre, tu tienes un mega plan elaborado en tu mente, es más hasta como la saludaras, ese tono de no importancia y “cachosiedad” que imprimirás en tus palabras lo viniste ensayando  6 cuadras antes de llegar a su casa (si decidiste ir a pie o bajaste unos paraderos antes para repasar el plan que tienes elaborando en tu cabeza desde el momento en que concretaron el encuentro, que para ti es cita y puede ser un punto crucial en el futuro de lo que tu vienes cocinando para que pase entre los dos), pero el rato en que estas ya a ciertos pasos de ella ( te está esperando en la entrada a su casa :$ ) y el plan extremadamente planificado va directamente al tacho y en vez de salir ese saludo indiferente y sin expresión, sale el “hola” más tímido de toda tu historia.

“Si todo lo que imaginara lo haría, las cosas serían más fáciles”, tu instinto y experiencia te dice abrázala, pero tu mano no responde y hace movimientos bruscos, casi estúpidos, y no sabes ni como disimular; el único movimiento extraño que haces, y después de pensarlo una hora y media de auto convencerte de que si puedes hacerlo, es el agarrarle la mano, momento mágico, momento precioso, momento sublime, ese simplemente indescriptible esa sensación que tienes, mezcla de nervios, cariño y un sinfín de sentimientos indescifrables.

El momento de la despedida es el más raro, según el plan inicial (ese que planeaste horas y horas), para este momento ya deberías estar saliendo con ella de la mano hacia la puerta y poder despedirte con un beso, pero básicamente estas en nada del plan y solo atinas a despedirte con un beso en la mejilla y esa parte de la canción de Vicentico que dice “ya no puedo acercarme a tu boca, sin deseártela de una manera loca” y con la firma convicción de que para la próxima vez que te encuentres con ella (si es que tienes la oportunidad claro está), esa vez si te ceñirás al plan inicial.

p.d.: Si se que existirán los cachositos que dirán: “puta loco que perdedor que eres, a una flaca se le hace rápido y fácil, alucina huevon eres un Looser”, solo decirles, cada loco con su tema, solo espero que no te suceda eso que llaman enamorarse y por ser como eres la malogres.

p.d.2: No es solo una historia, es la mescolanza de varias, alguien se sentirá aludido por ciertas partes y si amigo, me refiero a ti.