domingo, 16 de diciembre de 2012

Quinto paso: “No la cagues”


Por teléfono….
-hola, donde estás?
-En el centro comprando unas cosas para mi mama
-te alcanzo y nos vemos?
-No pinky, no creo ya estoy terminando y bajare a mi casa
-…… uhmmm ok esto va mal, hablamos en la tarde ok? Chau

Saliendo de una fiesta organizada para unos niños muy especiales, decidimos ir a comer con nuestros demás amigos, al término de todo esto, empezamos a caminar sin rumbo tú, tu amiga y yo; los dos como completos extraños alejados uno del otro, tu conversando de sus cosas con tu amiga, yo callado como siempre, un obstáculo en el camino y para poder sortearlo, una ocasión de acercamiento, una ocasión de cogerte la mano y dejar un poco atrás esa timidez y miedo a hacer ese simple movimiento de acercamiento, lo consumamos y no es necesario decir nada el contacto está hecho y ruego porque sea eterno, pero los dos sabemos que tendrá su final.

Después de colgar el teléfono no sabes muy bien que pensar, la mezcla de sentimientos dentro tuyo es inexplicable, por un lado el cariño sigue intacto, por otro lado los celos que te llevan a las dudas por cosas del pasado, por otro lado el enojo de no sabes muy bien porque, pero el enojo está presente. Lo único que te queda esperar es que llegue la tarde, que ya no falta mucho, para volver a llamarla y tomar una decisión, que en este preciso momento después de colgar el teléfono y tener todos los sentimientos juntos, estas seguro de que es la correcta.

Caminando por alguna calle en algún lugar: –Yo también te quiero amor. Y tu simplemente quedarte callado y hacer como que no escuchaste nada, y ella intentando disimular que esa palabra se le salió tan solo a las dos semanas de empezar, la reacción más estúpida puede ser la tuya: -Creo que te adelantas mucho a las cosas, no deberías usar esa palabra.

Es las 3:30 p.m. acabas de terminar de almorzar y bueno creo que es el momento de llamar:
-hola
-Pinki!, hola como estas?
-Acá, podemos hablar?
-….mmmm ok estaré en mi casa toda la tarde, tengo que cuidar a mis sobrino.
-ok, subo de acá un momento
-estas raro….todo bien?
-si todo, te veo en un rato, chau.
Y simplemente empezar a caminar hacia su casa, con muchas cosas en la cabeza, ya no los mismos sentimientos de hace un rato en la mañana, si no, algo que si antes no podías explicarlo, ahora es peor, porque ya ni siquiera sabes bien que es lo que quieres.

Hoy cumplimos un mes, estamos juntos en tu casa y solos, yo aún tengo miedo de darte un beso y reprimo mis sentimientos de tenerte más cerca de mí, pero no simplemente mi timidez me acobarda, estamos ya juntos por casi 2 horas y lo único a lo que atino es cobarde-mente a mandarte, o bueno en si a escribirte y pasarte el celular, algunos mensajes diciéndote que te quiero, sin tener la valentía de pronunciar esas palabras que reprimes. Llaman nuestros amigos, dicen para “hacer algo” y tu me consultas que responder, aunque en tu voz noto una señal para que diga que no y solo nos quedemos los dos, respondo: -si que vengan. Al final en dos horas me iré, y te dejare sola, en quizá una fecha que debió ser solo para los dos.

Llego a tu puerta y toco el timbre, me abres con una sonrisa, pero mi cara no es fácil de describir, conversamos alrededor de dos horas y al final sin saber qué hacer, el que termina todo soy yo. Un último beso acompaña nuestra despedida y una mirada de adiós y arrepentimiento aparece en mis ojos, pero las cosas ya están hechas…..aunque una promesa a futuro……

p.d.: Poema de La Despedida

Te digo adiós, y acaso te quiero todavía.
Quizá no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste... No sé si te quería...
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.

Este cariño triste, y apasionado, y loco,
me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho... no sé si te amé poco;
pero sí sé que nunca volveré a amar así.

Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,
y el corazón me dice que no te olvidaré;
pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.

Te digo adiós, y acaso, con esta despedida,
mi más hermoso sueño muere dentro de mí...
Pero te digo adiós, para toda la vida,
aunque toda la vida siga pensando en ti.
José Angel BuesaCON ESTE POEMA QUE NUNCA TE DIJE, FUE MI INTENCIÓN DE ADIOS.......aunque toda la vida siga pensando en ti.p.d.2: SI la verdad la imagen no da con el tema, pero bueno no tenia ni paciencia para editar alguna, ni ganas para buscar mucho, espero sepan entender, gracias.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Cuarto paso: Mandarse


-Ehmmm….oye!
-Dime.
-Ahhh este….como estas?
-Jajaja bien…. ¿Por qué?
-No nada solo curiosidad….. es que….
-¿Pasa algo?
-No nada….bueno si es que, quería decirte que si tu…..
-¿Qué si yo que?
-Que si tu……. ¿te gusta el clima?
-Jajaja estás loco.
-Jaja, si loco……. L

Para muchas personas es tan fácil pronunciar ese grupo de palabras: ¿Quieres estar conmigo?, es como decir: hey como va el clima? , algo así natural que sale como un hola hacia cualquier chica con tal al final si te dice no, que demonios, no se te acabara el mundo.
Pero también existe la clase de personas que para pronunciar este grupo de palabras, no digamos que es un completo calvario, pero es complicado hilar las bien, obviamente en tu mente el plan es perfecto - vas la coges de la mano la volteas hacia ti, le coges la cara y se la acaricias mientras la miras fijamente a los ojos y le dice ¿Quieres estar conmigo?, y ella con una sonrisa en la cara te responde el si que tanto estabas esperando y anhelabas, sellan ese nuevo compromiso con un largo y duradero beso - , claro esto está en tu mente, pero, ¿Qué es lo que pasa en verdad?, intentas cogerle la mano sin que se dé cuenta y fallas, se da cuenta de eso, vuelves a hacer el intento y lo logras, la acercas a ti – no suavemente como planeabas, si no bruscamente – le coges la cara, para ser más específico le das como un lapo, y el momento de decir las palabras……… lo que te sale es, tienes una manchita acá…ya está, ahora estas bien J.
Si, la idiotez es algo que tenemos los varones cuando en verdad nos gusta alguien, estoy diciendo cuando nos gusta alguien de verdad, no algo solo pasajero, planeas tanto el momento de mandarte que te puedes inmiscuir en tu “plan perfecto” que puedes olvidarte de muchas cosas que tenías que hacer, claro no es que veas a una chica, “te mueva el piso”, planeas, te mandas, y san se acabó, por lo general “tanteas el terreno”, no es cosa de mandarse así a las locas, bueno también es verdad de que a veces funciona y puedes empezar una relación sin tu mismo darte bien cuenta de que es lo que paso en realidad, esto generalmente ocurre cuando la chica es la que se lanza, tu aun no estás seguro si le gustas o no sé por lo menos le atraes, un día están en grupo en su casa viendo pelis, por mera casualidad de la vida ella se sienta a tu lado, porque son muchas personas, para acomodarse bien, bueno pues la tienes q abrazar - todo en pro de la comodidad de todos obviamente, incluso de la tuya -  y empieza la película, una mano la está abrazando, la otra está pasando un periplo por ponerse cómoda ya que digamos que por abrazarla bien no estás en la posición más cómoda del mundo, ella nota tu molestia y te dice :
-tráela para acá, acomódate bien -  y bueno tú la acomodas cerca a la suya, arriesgas un poquito poniéndola encima de la de ella, ciertas pequeñas caricias que para tu sorpresa son correspondidas, pero aun no estás seguro de las cosas, pasan gran parte de la película con pequeños juegos de entrelazar las manos, jugar simplemente, pero con el firme objetivo que nadie más vea lo que hacen.
Al terminar la película ya todos tienen que irse y empiezan con la limpieza y el desorden que crearon en su sala, después de esto empiezan todos a bajar, tú al último, no porque tú quieras –valga la aclaración- si no porque las cosas se dieron así, al llegar a su puerta, tu eres el único que se tiene que ir hacia abajo a pie, por consiguiente eres el último en despedirte, ya que todos los demás se despiden de ti y de ella al final quedan los dos, tu aun no tienes nada que arriesgar y te acercas como para despedirte y encontrar tus labios con su mejilla, pero no sabes como lo que encuentras no es su mejilla, si no sus labios, sin saber muy bien que hacer –seas aun el mejor besador del mundo, si te coge de inesperado la chica que te gusta, bueno en mi concepto y en mi experiencia, no sabes reaccionar bien o bueno no supe reaccionar bien…..al principio- continuaron con el beso hasta que ya, algo insinuó que pararan, terminas con lo que empezaste -la despedida- y pones el corolario a la situación con un:
-Chau nos vemos.
-Nos vemos mañana, chau.
Tu no entiendes aún muy bien lo que paso y empiezas a bajar, en tu mente miles de ideas y canciones se mezclan entre sí, todas orientadas hacia lo que paso y hacia ella en sí. La dinámica la repiten al día siguiente, la película entre todos, la acomodación, el juego de manos y el beso de despedida, pero tu aun no mencionas nada de una relación, y no es porque no quieras, si no es porque no sabes cómo. Al tercer día –jaja no sé porque me sonó a cuento de hadas-  a tus amigos con los que iban a ver películas, se les ocurre ir a tomar, tienen que recoger a uno que tiene una tienda cerca a la casa de ella, suben juntos hasta esa tienda, el pata al que recogerán les dice que se demorara un poco, ella ya se tiene que ir y bueno ninguno de los demás tiene la mínima intención de acompañarla así que tú lo haces, van caminando con la distancia prudente de siempre conversando de cosas –nada referente a los días anteriores- al llegar a la puerta de su casa, te despides, comienzas con un chau y te acercas lentamente, ella solo espera que te acerques y juntan sus labios.
Terminado el beso, haces algo que no hiciste los días anteriores, la abrazas, y le susurras al oído, eres muy bonita, me gustas enserio y no me gustaría que esto que pasa entre los dos termine, ella te aleja un poco mirándote fijamente, lo primero que viene a tu mente es “ptm la cague, y ahora ya ps ya fue lo mejor que puedo hacer es asumir lo que me diga con tranquilidad, decir que lo sientes y que bueno fue lindo lo que paso, pero que bueno paso y ya no más y que al final de cuentas somos amigos no?”, pero ya tienes todo un discurso como para obviar el momento esperando una respuesta negativa, pero para tu sorpresa lo que te responde es: - a mí también me gustaría que siga pasando.
La cara de idiota, pasmado e incrédulo que pones es única, descrita solamente por ella semanas después de todo este episodio, no sabes bien cómo reaccionar y el único movimiento al que atinas es a abrazarla y darle un pequeño beso en el cuello, bueno la escena de amor se desluce cuando aparecen en la esquina tus amigos gritándote: - oe carajo apura que el trago se enfría!!!.
Un último beso de despedida, cierra la noche que tu no esperabas que sucediera y que al final estés en una relación con la chica que empezó a gustarte un par de semanas atrás.